jueves, 4 de septiembre de 2008

Not a family car

Hace poco más de un año, Ford Motor Co. nos daba la mala noticia de que cesaba la producción del Town Car. "Lo que el lujo debe ser", según los americanos que lo diseñaron y que lo compraban en más número que cualquier otra berlina de lujo.

Nueva York está plagado de ellos. Las limos se basan en él y los hay cortos, largos, semi-limo y super largos. Su principal argumento de venta era que tenía motor V8 "fitted as standard", cuero hasta el techo y un confort conseguido a base de ruedas de balón y suspensión hiper suave. En resumen, un bote.

Una versión más barata es el Ford Crown Victoria, taxi y patrullero por antonomasia en la costa este y una ligerisisisisimamente "deportiva" es el Mercury Grand Marquis, que aún sigue a la venta aunque sus emisiones no superen ni la Euro-0.

A lo que vamos. El espacio en estos coches está dentro... y no precisamente en el maletero! Entre el tanque de 30 galones y la rueda de repuesto, este es el espacio que queda para una silla infantil que entraría sin problemas en un Citroën C1.

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