Hasta que no lo conozca en persona en alguna presentación,
Chris Bangle me cae mal.
El diseñador jefe de BMW consigue modelo tras modelo, que mi opinión acerca de él se enturbie más y más. Empezó fuerte, en 1999 con el
Z9 concept sentando las bases de su interpretación de los rasgos de BMW y ya empezó a hacernos daño: perfil pesado, zaga plana o el abuso de la chapa frente a las superficies luminosas. Nos dió una tregua con el
facelift del BMW de los noventa por antonomasia, el
E46 y volvió a la carga a lo bestia con todo lo demás (1,3,5,6,7, X3, X5 y X6)
Chris, un BMW es ligero, fino, afilado, bajo. No es bulboso, gordo, pesado e hipervoluminoso. A ver si lo pillas, hijo. Su último regalo, el
rediseño del Serie 7 cuyo frontal vuelve a crear polémica.
Y para que no penséis que soy un talibán, aquí os dejo una
charla en el TED que he visto serenamente varias veces en busca de respuestas ;-)